3 ejercicios para abrir y leer tus Registros Akáshicos

¿Escuchaste hablar de registros akáshicos? ¿Querés saber qué son los registros akáshicos y para qué sirven? Te contamos todo con los mayores detalles.

Registros Akáshicos: ¿De qué se trata?

El término Registro Akáshico hace referencia a dos cosas diferentes. La primera, es el nombre de la técnica, o sea de un conjunto de ejercicios que se practican con un fin específico, basados en la alegoría de las memorias del alma. La segunda referencia es al nombre que se le da a las memorias del alma. Entonces cuando hablamos de Registros Akáshicos podemos estar hablando de la técnicas o de las memorias en sí.

A través de esta técnica se busca acceder a los registros de una persona y obtener información que colabore con el desarrollo de sus virtudes y de esta forma alcanzar un bienestar general.

Registros Akáshicos: Peligros

La técnica de Registros Akáshicos es un conjunto de ejercicios tan sencillos de realizar que podrían ser un hábito. Vista desde afuera y sin enmarcarla en una creencia, no es más que una sutil meditación por lo que no tiene ningún peligro, al contrario, en muchos aspectos ayuda en la lucha contra la ansiedad y el estrés.

De todas formas, como todo ejercicio puede no ser la mejor opción para ciertas personas. Por ejemplo, sabemos que andar en bicicleta hace bien y es sumamente recomendable como muchos otros ejercicios aeróbicos, ahora bien para una persona que sufre dolor de rodilla podría ser un verdadero calvario. De igual forma, los Registros Akáshicos como una herramienta de meditación puede estar acompañada de mareos ya sea por problemas de cervicales o de vista. En estos casos siempre se debe consultar a un especialista médico para que responda de forma objetiva sobre las limitaciones de cada quien.

En el plano emocional, como técnica de meditación y autoconocimiento puede movilizar sentimientos, despertar emociones o desbloquear recuerdo aunque no mucho más de lo que puede hacer el hecho de leer un libro, mirar una película o ver un video en alguna red social. Lo importante es entender que la técnica es un ejercicio para el bienestar y bajo ningún concepto induce a un estado de trance, éxtasis o circuntancia fuera de lo común.

¿Existe la terapia de Registros Akáshicos?

La respuesta es más compleja de lo que parece. Hace tiempo que las Técnicas Holísticas buscan dejar de lado la idea de "terapia". Esto se debe a la confusión y problemas que causaron términos como "terapia alternativa" y "medicina alternativa".

Por lo antes dicho, en principio podemos decir que no es para nada una terapia, se encuentra al mismo nivel que leer un libro con mucha atención o escuchar música muy concentrado. De igual forma, no podemos ignorar que en un sentido amplio, la palabra "terapia" también es usada para referirse a algo que hace bien, una terapia podría ser leer, ir al cine, al teatro, salir con amigos, pasear el perro o hacer deporte. Debemos ser responsables, más allá de las creencias, y usar las palabras que corresponden para tratar evitar futuros problemas.

Registros Akáshicos: Gratis

Esta es una cuestión interesante. Cuando se habla de Registros Akáshicos Gratis se busca una persona dedicada a las lecturas que lo haga de esta forma. Estos casos son muy pocos y difíciles de encontrar pero la verdad no son necesarios. Cualquier persona puede aprender a abrir y leer sus propios registros y sería una opción mejor, gratuita y además ilimiatada, en vez de estar buscando en Internet servicios gratuitos de dudosa procedencia.

Registros Akáshicos: Definición

Tenemos dos definiciones importantes que se complementan. La definición descriptiva nos dice que los Registros Akáshicos son las memorias del alma, una recopilación de todo el conocimiento obtenido desde el inicio de la creación. Se almacena la información más importante de nuestra existencia que nos define hoy en día. Al acceder a ellos podemos encontrar respuestas a problemas actuales y sanarlos.

Por otro lado, la definición técnica se refiere a un conjunto de ejercicios meditativos mediante los que podemos relajarnos y dejar fluir la intuición a fin de hallar conocimiento espontáneo.

No hay que perder de vista que ambas definiciones se complementan. Una nos ofrece el marco de creencias y la otra la realidad de los hechos. El equilibrio entre ambas definiciones nos permite entregarnos a la práctica sin miedo, regulando las expectativas y por sobre todo con consciencia en lo que hacemos.

Registros Akáshicos: Significado

Al comprender las definiciones, podemos deducir que toda la información proveniente de los Registros Akáshicos debe ser interpretada de alguna manera. En la definición descriptiva observamos la necesidad de la interpretación, ya que la recopilación de conocimiento tan antiguo no tiene un idioma pero sí un lenguaje. La definición técnica también nos sugiere interpretar porque toda información intuitiva tiene que ser analizada previamente (esto podrás entenderlo mejor en el artículo sobre intuición y mediumnidad).

Registros Akáshicos: Preguntas

Los ejercicios de Registros Akáshicos se realizan mediante el sistema de preguntas y respuestas. Ya el hecho de pensar en las preguntas es parte de la técnica. Entonces es normal, al principio, no saber qué preguntar o hacia dónde enfocar las consultas. Al ser una práctica personal no existe un manual, toda persona es libre de vivir la experiencia como quiera y pueda y esto incluye qué preguntar. Sin embargo, para orientar a quienes se inician proponemos hacer preguntas generales que empiecen con "qué debo aprender de…". De esta forma, comenzar desde lo universal para poco a poco ir avanzando hacia lo particular para ganar confianza y animarse a preguntar con mayor precisión.

¿Qué debo aprender de…? y describir cualquier situación cotidiana es un gran comienzo, una forma de aprender a preguntar rápidamente y entender el propósito del ejercicio. Si aún continúas sin saber, podrías formular la siguiente pregunta: ¿Qué debo aprender de mi interés por los Registros Akáshicos?.

¿Son confiables los Registros Akáshicos?

Los Registros Akáshicos no son ni dejan de ser confiables. Es el practicante quien otorga la confianza en las respuestas obtenidas y les da el valor que realmente tienen. Preguntarse esto es similar a preguntarse ¿Es confiable mi pensamiento? ¿Es confiable mi razón? ¿Son confiables mis reflexiones?. Cuando practicamos la autolectura asumimos que son confiables pero sin tomar las respuestas como mensajes infalibles sino más bien como una introspección que luego requiere ser revisada.

Cómo leer los Registros Akáshicos

A continuación aprenderás cómo abrir y leer tus Registros Akáshicos. Puedes guardar esta guía de Registros Akáshicos en PDF para leerlo en cualquier momento.

Ya sabemos qué son y para qué sirven los Registros Akáshicos ahora necesitamos saber cómo practicarlos. Ya dijimos que la técnica es similar a un hábito, requiere confianza, seguridad y constancia en la práctica. Para colaborar en que sea más fácil el aprendizaje, creamos 3 pasos para abrir y leer tus Registros Akáshicos que podrás probar cuándo y dónde quieras, a tu ritmo y sin que nadie te presione.

1. Preparación previa para la práctica de Autolectura

   Definir un momento en el que se disponga de media hora diariaaproximadamente. Si todos los días tenemos un rato libre al mediodía o a la noche antes de dormir, destinarlo a incorporar la práctica. No importa que solo sea posible de lunes a viernes, lo importante es que se mantenga en la misma franja horaria.

   Sentarse a la mesa, con la mayor comodidad posible y ambientar para la relajación. Es muy útil el uso de esencias aromáticas, luces tenues (no a oscuras para poder escribir) y música instrumental. Sobre la mesa sólo dejar un cuaderno, un lápiz y un temporizador o una aplicación del celular (silenciar el teléfono para que no nos distraiga).

   Iniciar una cuenta regresiva de 3 minutos, cerrar los ojos, aflojar manos en las faldas y relajar poco a poco todo el cuerpo. Intentar no pensar en nada.

   Una vez que finalicen los 3 minutos, iniciar una nueva cuenta de 5 minutos para anotar las preguntas que se deseen hacer. Enlistar todas las preguntas como vimos antes. ¡Aclaración importante! Si no podemos concentrarnos porque aparecen tareas pendientes o asuntos cotidianos, anotarlos en hoja aparte para liberar la carga mental.

   Terminado el tiempo, iniciar otra cuenta regresiva de 5 minutos para relajarse con mayor profundidad. Esta vez enfocarse en la respiración y disminuir lentamente la frecuencia con inhalaciones más profundas.

2. Abrir los Registros Akáshicos

   Respecto a la apertura debemos aclarar que existen infinidad de métodos para abrir los Registros Akáshicos, lo más recomendable es no mezclarlos, comprometerse con uno y practicarlo. Las 5 formas más conocidas para abrir los Registros Akáshicos son:

   Nº	Método	Dificultad	Descripción
   1º	Oración	Inicial	Se utiliza una Oración Sagrada para solicitar permiso, guía y tutoría para la apertura.
   2º	Mantra	Inicial	Se realiza la repetición de un mantra elegido, generalmente con un Japa Mala o Rosario.
   3º	Símbolo	Intermedia	Se hace uso de un dibujo que puede trazarse en al aire con la mano o en un papel con lápiz.
   4º	Mudra	Intermedia	Requiere conocimientos sobre Mudras y se utilizan las combinaciones Éter y Fuego para activar.
   5º	Llave	Avanzada	Se debe contar con un amuleto o llave (por ejemplo un péndulo) con ciertas características.

   En este artículo sólo nos enfocaremos en el primer método, usando una Oración Sagrada.

   Al lograr un mínimo grado de relajación es momento de programar el cronómetro en 3 minutos, cerrar los ojos nuevamente y relajadamente repetir la siguiente oración: «Yo [tu nombre], abro sólo para mí, mis Registros Akashicos con el permiso, la protección y guía absoluta de mi Yo Superior. Me comprometo a analizar y reflexionar sobre las respuestas recibidas». Esta frase se repite con suavidad y sinceridad las veces que se pueda en el tiempo establecido, aproximadamente 11 veces. Luego sólo decir: «Mis Registros ya están abiertos solo para mí».

3. Lectura los Registros Akáshicos

   Este es el ejercicio más largo y al que se le debe dedicar mayor concentración. Configurar el cronómetro en 15 minutos y leer la primera pregunta, cerrar los ojos y aguardar en estado meditativo.

   Ante la mínima visualización, presentimiento o percepción de una idea, escribirla brevemente debajo de la pregunta y seguir con la siguiente pregunta. Así, sucesivamente pregunta a pregunta por el tiempo restante.

   Si no se percibe nada y se siente que no se logrará o demasiadas distracciones, dejar en blanco la respuesta y continuar.

   La espera por cada respuesta es variable. Una pregunta puede ocupar todo el tiempo o a los pocos segundos sentir que se debe desistir y continuar. Es importante aprender a concentrarse durante un mínimo de tiempo antes de definir el "sentir nada". Muchas veces una respuesta en blanco también es una respuesta.

   Al finalizar el tiempo, volver a cerrar los ojos y en estado meditativo decir: «Yo [tu nombre], cierro mis Registros Akashicos y agradezco las respuestas recibidas para mi evolución y crecimiento personal» (Si lo sentís podés cerrar persignándote).

   Esta rutina se tendrá que practicar durante 11 días seguidos. Generalmente los primeros 7 días son solo para generar el hábito, bajar las expectativas, reducir la ansiedad y abrir la mente a la recepción.

   Todo aquello que percibas será lo justo y necesario a tu tiempo. Las respuestas son tan específicas como las preguntas. Soltá tu imaginación. No importa lo ridículo u obvia que sea una respuesta anotala. Todo lo que escribas lo guardarás.

   Pasados los días de entrenamiento tendrás que revisar y analizar una a una las respuestas recibidas. Recuerda que la intuición hace lo que puede con lo que tiene y posiblemente alguna respuesta te lleve a buscar más información, a seguir aprendiendo y por lo tanto a continuar practicando.

Para cerrar, la mejor recomendación desde este artículo, es que si te interesa el tema te animes y pruebes. Luego, si continúas interesándote, con la experiencia podrás profundizar en conocimientos más técnicos o en cursos especializados.

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